Prudencia en Semana Santa

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El país se apresta a celebrar la Semana Santa en medio de la pandemia de Covid-19.

Todas las expectativas reinan sobre las medidas que serán adoptadas por las autoridades para controlar las aglomeraciones de ciudadanos en lugares públicos.

Desde el propio Ministerio de Salud Pública se ha revelado que hay un aumento en la transmisibilidad del virus en los últimos días, lo que debe generar preocupaciones entre las autoridades.

No basta con exhortar a la ciudadanía a continuar con los protocolos ya establecidos contra la pandemia, sino que se deben mantener las restricciones para garantizar la bioseguridad contra el virus.

Hay que evitar un tercer rebrote del Covid-19, cuando ya el país supera los 3 mil 289 fallecidos y más de 250 mil casos confirmados.

Es decir, lo que se reclama que el Gobierno no descuide la responsabilidad de proteger a los ciudadanos, quienes deben ser vigilados en su desplazamiento hacia el interior para disfrutar de la Semana Santa con sus familiares, lo que constituye una costumbre de años.

En los balnearios, ríos y playas hay que establecer y exigir la menor cantidad de personas y los protocolos sanitarios, como medida urgente para que no surjan nuevos contagiados por el coronavirus.

Expertos, sin embargo, prevén que las autoridades nunca debieron flexibilizar las restricciones, sino establecer medidas más rígidas para evitar rebrotes de casos como se produjo durante la celebración de la Navidad y de Año Nuevo.

En varios países, como Alemania, han optado por una mayor cuarentena ante nuevos casos del Covid-19. Solamente este miércoles desde Brasil se reportaron más de 3 mil defunciones por la pandemia, lo que ha obligado al presidente Jair Bolsonaro a adoptar medidas más estrictas cuando dudaba del impacto de la pandemia.

Llamar a la prudencia a la población puede ser la mejor exhortación para la Semana Santa, que ha sido convertida en días para disfrutar con familiares los momentos que deberían ser dedicados a la reflexión y al disfrute de los actos religiosos, como el significativo del Viernes Santo.

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