Nelson Cruz arde con el bate y lleva 5 jonrones en cuatro juegos

LOS ÁNGELES.- (AUTOR: Junior Villilo).- El dominicano Nelson Cruz  continuó el martes con su gran ofensiva jonronera y en esta ocasión se le unió a la fiesta  su paisano Robinson Canó, mientras los Marineros de Seattle lograron de nuevo un ataque temprano en el Dodger Stadium.

Cruz disparó un cuadrangular  solitario al jardín  izquierdo en la primera entrada contra  los lanzamientos del zurdo de los Dodgers, David Huff. Fue su quinto cuadrangular  en cuatro juegos seguidos, un arranque de ensueño en Seattle después de haber firmado un contrato de cuatro años y US$57 millones en calidad de agente libre este invierno.

El jardinero derecho de 34 años ha disparado jonrones en cuatro partidos consecutivos, empatando su récord personal. Hizo lo mismo de 1 al 4 de abril de 2011.

Nelson Cruz celebra uno de sus cuadrangulares.
Nelson Cruz celebra uno de sus cuadrangulares.

Nelson  saco la pelota del parque después de que Canó bateó su primer vuelacercas de la temporada, un batazo  con uno a bordo y un out por el jardín derecho para poner a la delantera a Seattle 3-0. Cruz había jonroneado en sus primeros dos turnos el lunes, pero los Dodgers borraron un déficit de 5-1 y terminaron venciendo a los Marineros 6-5 en 10 innings.

Cruz, quien encabezó las Grandes Ligas en cuadrangulares la temporada pasada con 40 con el conjunto  de los Orioles, se fue de 18-2 sin vuelacercas al inicio de esta joven campaña. Su poder lo volvió a demostrar cuando bateó un jonrón de tres carreras el sábado pasado en Oakland. También  conecto un vuela cerca el domingo y ayudó al triunfo por 8-7 sobre los Atléticos en el décimo inning. Cabe apuntar que su despertar con cinco tablazos lo ha logrado en 11 turnos consecutivos.

El dominicano  empató la segunda mejor marca de jonrones en los primeros ocho partidos de la temporada para un pelotero de los Marineros que estaba en poder de Ken Griffey Jr. (seis) en 1997. Jim Presley (1985) y Michael morsee (2013) también hilvanaron cinco bambinazos seguidos en los primeros ocho encuentros.

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