Debates de ANJE

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- El país ha llegado a un nivel democrático en el que no puede darse el lujo de retroceso, en ninguna garantía.

Cada vez es necesario que el liderazgo político, económico y social entienda que la sociedad reclama de transparencia en el ejercicio de las atribuciones contempladas en la Constitución y en las leyes.

Hay que procurar total igualdad entre dominicanos, principalmente entre aquellos que detentan algunas responsabilidades públicas o como entes de primordial importancia entre los sectores fácticos.

De ahí que quienes busquen llegar a la Presidencia de la República, por su alta investidura, deben ser los primeros en tener mayor accesibilidad ante la sociedad y que sus cuentas personales y públicas estén debidamente claras. Es decir, que la sociedad tenga la plena conciencia de sus planes en los campos institucionales, sociales, políticos y económicos, ya que la democracia ha costado demasiado sacrificio y debe continuar por el sendero del fortalecimiento.

En ese contexto, es inexplicable que nuestros principales candidatos presidenciales Luis Abinader, del Partido Revolucionario Moderno; Gonzalo Castillo, del Partido de la Liberación Dominicana, y Leonel Fernández, de la Fuerza del Pueblo, no tuvieran la oportunidad de esbozar ante el país sus propuestas más sensibles en un debate que tuvo que ser suspendido por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios.

Es de cardinal trascendencia que estos aspirantes, así como los demás de menor envergadura político-electoral, se sientan en la obligatoriedad de participar en debates cada vez que la sociedad lo requiera, ya que el país no puede improvisar con poner los destinos nacionales en manos que no demuestren ser totalmente seguras y serán transparentes hasta después de abandonar el Palacio Nacional.

Es una pena que ANJE anuncie la posposición de ese escenario para exponer ideas, propuestas y visión de futuro que puedan tener los candidatos presidenciales, precisamente a menos de 34 días para la celebración de las elecciones presidenciales y congresuales de julio.

Hasta la cancelación del evento solo el expresidente Leonel  Fernández había confirmado su asistencia al debate electoral, mientras que Luis Abinader lo había condicionado a que participaran todos los aspirantes y Gonzalo Castillo, sencillamente, desistió de acudir a esa actividad que pudo representar el mejor escenario ante este nuevo escenario de coronavirus que ha obligado a modificar toda la estructura de propaganda de las fuerzas políticas.

Es lamentable, pero llegará el momento en que los candidatos presidenciales habrán de asumir responsabilidades ante la sociedad.

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