La frontera permanece en calma, pese al deterioro de la crisis en Haití

DAJABÓN, República Dominicana.- A pesar de la inestabilidad y tensión que prevalecen en Haití, la situación en la frontera se mantiene bajo control, con una prolongada vigilancia de más de once mil militares en todo lo ancho y largo de la zona que divide a los dos países, mientras los haitianos se ven obligados a explorar alternativas para abastecerse de combustible y de mercancías en el lado dominicano.

El mercado se desarrolla con total normalidad en este lunes, con el acceso controlado de los haitianos para participar en esa actividad que dinamice el comercio entre los dominicanos y haitianos, que en las últimas semanas se ha visto afectado por las protestas violentas y otras manifestaciones en Haití por causa de la crisis interna.

Conductores haitianos son vistos en largas filas para abastecer de combustible que escasea en la vecina nación desde hace varias semanas, en tanto que dominicanos reaccionan con preocupación ante restricciones establecidas por las autoridades para el suministro del carburante, lo que afecta las actividades productivas en la zona.

Todo un despliegue de más de once mil militares ha sido diseminado desde Montecristi hasta Pedernales en prevención de cualquier inconveniente que pueda producirse en Haití y que tenga repercusiones en el lado dominicano, vigilancia que se materialice con el uso de cámaras y de drones.

Las estaciones de gasolinas son abarrotadas de haitianos por Jimaní, lo más próximo que tienen los habitantes de Puerto Príncipe, capital de ese país, presionados por el desabastecimiento que se ha extendido hasta en los servicios de los hospitales, con la secuela de pacientes que han perdido la vida.

Cada vez son más preocupante la situación que vive los haitianos, que se agudiza con una huelga que entra al tercer día por la escasez de combustible, hasta el grado que el papa Francisco ha extendido un llamado a la comunidad internacional para que acuda en auxilio de Haití, lo mismo que ha hecho el presidente dominicano Luis Abinader.

La tranquilidad en la frontera fue percatada por el comandante del Ejército, mayor general Julio Ernesto Florián Pérez, durante un recorrido acompañado de otros jerarcas militares, y ha asegurado que estarán disponibles los soldados que las circunstancias exijan en caso de situaciones de más inestabilidad en el vecino país.

Los más de once mil militares que custodian la frontera vigilan en los puntos estratégicos, mientras que dominicanos son impedidos de cruzar al lado haitiano ante la alerta de peligro que fue lanzada por el presidente Abinader ante el ambiente que viven los haitianos, agravado desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio pasado.

La mayor preocupación de las autoridades radica ante la ola de secuestros por parte de bancas armadas, una de la cual ha exigido un rescate de 17 millones de dólares para la liberación de 17 misioneros estadounidense.

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha advertido que enfrentará a esos grupos armados, a los que se atribuye la escasez de combustible desde hace varias semanas.

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