La confianza en Luis Abinader

Se compromete ante su padre encabezar un gobierno honesto y ético, como soñara su progenitor fallecido.

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- Poco a poco se aproxima el momento en que Luis Abinader dejará de ser el presidente electo y asumirá definitivamente las riendas del país.

El 52 por ciento de las votaciones recibido en las elecciones del 5 de julio constituye un aval suficiente para que asuma con plena conciencia la responsabilidad de aplicar las políticas públicas desde el Palacio Nacional para corregir los entuertos que se hayan cometido en las pasadas gestiones del presidente Danilo Medina.

Su discurso canalizado a favor de una unidad nacional es válido hasta el grado de que ciertamente las próximas autoridades no pueden cargar con el peso del sacrificio económico, político y social que implicará enfrentar los retos que se avecinan.

Las dos primeras embestidas habrán de ser la crisis sanitaria causada por la pandemia del Covid-19 y la reactivación de la economía.

Para enfrentar el coronavirus, las nuevas autoridades deberán aplicar con mayor certeza y compromiso las medidas que fueron postergadas por el actual Gobierno por matices coyunturales y políticos, siempre centrando el centro de su responsabilidad en proteger la vida de pacientes de la pandemia y para evitar que haya una situación que sobrepase la capacidad sanitaria del país.

En cuanto a la economía, el país cuenta con los consortes necesarios para una rápida reactivación, logrando el repunte pertinente con políticas desde el Estado dirigida a motorizar los sectores productivos y no postergando las medidas que se reclaman y que se esperan desde hace tiempo.

Sin embargo, toda medida debe esperar su tiempo, aunque la situación exige la responsabilidad y compromiso del nuevo gobierno y de toda la sociedad.

Lo más importante es la confianza que la población dominicana ha depositado en Luis Abinader, en el Partido Revolucionario Moderno y todo el gabinete que le habrá de acompañar a partir del 16 de agosto.

Existe la esperanza de que muchas distorsiones que hay en los aspectos económicos, sociales, políticos institucionales tendrán los correctivos que permitan llevar la tranquilidad y la perspectiva que conduzcan a un mejor porvenir.

Desde mi punto de vista: el presidente electo Luis Abinader no tiene ninguna excusa para fallarle a los dominicanos. El 52 por ciento de los votos alcanzados es la mejor herramienta que tendrán las nuevas autoridades para actuar conforme a los dictámenes de su confianza, del mandato de las leyes y en pro del fortalecimiento democrático e institucional de este país.

Es gratificante que con motivo del Día de los Padres, este domingo 26 de julio, Luis Abinader expresa a su padre fallecido José Rafael Abinader en su cuenta de Twitter: “Hoy no lo puedo felicitar abrazándolo, pero mi regalo será, desde donde él esté, hacerlo sentir orgulloso presidiendo un gobierno honesto y ético como él actuó y soñó. ¡Gracias por tu ejemplo! ¡Felicidades a todos los padres dominicanos!”

Muy elocuente y emotivo mensaje a su padre y también a todo el país.

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