SANTO DOMINGO.- El Partido Revolucionario Moderno (PRM) acaba de concluir su convención para elegir a su candidato presidencial para los comicios de 2015. La proyección de los resultados da cuenta de que Luis Abinader es el favorecido para ostentar esta responsabilidad frente a las aspiraciones del expresidente Hipólito, Geanilda Vásquez y Amaury Justo Duarte, con más del 70 por ciento de los votos.
Sin embargo, hay que resaltar el civismo y el orden que caracterizaron el comportamiento de los militantes y dirigentes del PRM, ya que todavía no se han denunciado irregularidades que pudieran empañar los resultados ni la legitimidad del triunfo de Abinader.
Se evidencia que el proceso interno del PRM fue transparente, con las dificultades de un proceso tan complejo con más de 2 mil 600 centros de votación y la participación estimada en más de dos millones de dominicanos.
En este contexto el PRM ha pasado su primera prueba de fuego en su todavía recién conformación, lo que sin dudas lo catapulta como la primera fuerza política de oposición.
La democracia ha salido fortalecida, por la madurez mostrada por la alta dirigencia y la militancia de esa organización.
Los dominicanos han estado acostumbrados a sufrir sobresaltos cada vez que los partidos se sumergen en un proceso interno, caracterizado por desórdenes y denuncias de fraude o irregularidades propios de la disputa por intereses particulares.
El PRM asume, a partir de la celebración de su convención de este domingo, la gran responsabilidad de canalizar el rol de oposición que se había perdido, permitiendo que el presidente Danilo Mejía cabalgara en su administración sin los discursos disidentes y las fuerzas de choque que representan los partidos de oposición dentro del juego de la democracia.
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