Reunión de Obama y Castro marca giro en acercamiento EU y Cuba

CIUDAD DE PANAMÁ, PANAMÁ.- La reunión sostenida este sábado por los presidentes de Estados Unidos y de Cuba, Barack Obama y Raúl Castro, marca un giro trascendental en las relaciones bilaterales entre los dos países, que han estado lesionadas en los últimos 50 años por cuestiones políticas e ideológicas, afectando el normal curso de los nexos comerciales y diplomáticos.

Una sala del Centro de Convenciones de Panamá fue el escenario escogido para el histórico encuentro que fortalece el acercamiento que vienen sosteniendo delegaciones estadounidenses y cubanas desde hace varios meses para reanudar las relaciones en los planos comercial y diplomático, que permitirán la apertura de embajadas en esas naciones, dejando para un futuro inmediato el tema del levantamiento del cese del embargo económico.

Raúl Castro y Barack Obama en reunión en Panamá.
Raúl Castro y Barack Obama en reunión en Panamá.

Desde el establecimiento del embargo no se reunían los presidentes de Estados Unidos y Cuba, frialdad que fue rota este sábado por Obama y Castro con la reunión en el marco de la Séptima Cumbre de las Américas iniciada el pasado viernes y que concluye este sábado con el compromiso de los países en fortalecer la cooperación regional.

Obama está claro en lo que implica sus conversaciones con Castro, al precisar que “esta es obviamente una reunión histórica”, agregando de inmediato que “creo que era hora de probar algo nuevo, que era importante para nosotros acercarnos al gobierno cubano”.  “Y más importante, al pueblo cubano”, precisó el Mandatario norteamericano.

De su lado, el presidente cubano fue preciso y contundente en sus declaraciones en lo que respecta a su país. Estamos dispuestos a avanzar en la forma en que el presidente ha descrito”, en referencia a Obama en torno al futuro que envolvería el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba.

En el nuevo enfoque de Cuba en la reanudación de las relaciones con Estados Unidos va dirigido a discutir asuntos tan sensibles como los derechos humanos y la libertad de prensa. “Todo puede discutirse”, indicó Castro.

 

 

 

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