SANTO DOMINGO (AUTOR: Félix Núñez, periodista).- Qué bueno que en el marco del debate sobre la informalidad, que se está produciendo en el país, haya salido a relucir el bajo nivel del salario mínimo que pagan la mayoría de las empresas dominicanas.
El Banco Central, en la segunda publicación que ha hecho para contrastar la posición del empresariado, indica que la República Dominicana, después de México, es el país de la región con el menor nivel de salario mínimo.
La discusión se ha extendido tanto, que ya el sector sindical y laboral ha dejado de lado el tema de la reforma laboral y ahora surge la controversia por un aumento salarial en el sector privado.
Mientras el sector trabajador dice que el dinero que ganan los empleados se ha devaluado, el sector patronal sale al frente y asegura que es extemporáneo hablar de aumento, lo que indica que por ahora en ese tema tampoco habrá un acuerdo.
Y mientras muchos se quejan por la crisis económica que les afecta, ahora tenemos un tres por uno, un debate tripartito por la informalidad, salarios bajos y como si fuera poco demandas por aumentos de sueldos.
No se puede pensar que puede haber desarrollo en un país, donde empleadores, gobierno y trabajadores anden cada quien por su lado y lejos de establecer consensos a la hora de echar andar la producción nacional.
Es una realidad el auge del empleo informal, algo que le preocupa a los empresarios, como también es cierto lo de los bajos salarios, pero si nos ponemos analizar, lo segundo trae como consecuencia a lo primero, lo que indica que en esa parte debe imponerse la razón, sin que se “tape el sol un dedo”.
No debe ser un forcejeo o imposición de ningún sector, sino que de lo que se debe tratar, es de ponerse de acuerdo, sin importar quien tenga la razón, ya que lo más importante, es corregir lo que está mal y juntos encaminar el país por el sendero del desarrollo.
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