PRSD atribuye la criminalidad a la desigualdad en el país

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) consideró hoy inaceptable el incremento de la ola de violencia y criminalidad que azota el territorio nacional y exigió al Gobierno para controlarla.

 Luis Miguel De Camps, secretario general de la organización, afirmó que la ola de robos a mano armada y asesinatos se han recrudecido en las últimas semanas y mantiene a las familias literalmente enclaustradas en sus viviendas.

Luis Miguel De Camps, secretario general del PRSD.
Luis Miguel De Camps, secretario general del PRSD.

Afirmó que las familias dominicanas viven en una zozobra constante, sin saber a qué horas les llamarán para decirles que le mataron un pariente para quitarle un simple celular.

  “Los asaltos a tres instituciones bancarias e igual número de plazas comerciales han puesto la tapa al pomo y obligan a exigir al Gobierno respuestas contundentes a esa grave amenaza a la seguridad pública”, indicó.

 “La situación se le ha ido de la mano a las autoridades y ahora no sólo afecta al dominicano común, sino que el sector empresarial está constantemente expuesto al crimen”, siguió diciendo.

 El dirigente político atribuyó esa “grave situación” a la desigualdad en la distribución de las riquezas que produce el país, que provoca un inhumano incremento de la pobreza.

 Dijo que la mayoría de los dominicanos viven en condiciones infrahumanas, arrabalizados, poblando los cinturones de miseria de barrios y ciudades, como demostraron las últimas lluvias que afectaron el territorio nacional, que derrumbaron cientos de casuchas.

 Indicó que las escasas oportunidades de empleo, los bajos salarios y las trabas que encuentran los jóvenes para estudiar e integrarse al mercado de trabajo, son las principales causas de este clima de inseguridad generalizada en que viven los dominicanos.

 De Camps consideró que el gobierno debe ejecutar políticas públicas que reduzcan las profundas desigualdades sociales, para que un gran segmento de la población no vea la delincuencia como la solución a sus graves problemas de supervivencia.

 “Este tipo de políticas activaría al mismo tiempo la economía, pues brindaría un mercado mayor a la producción local”, aseguró.

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