LA VIDA EN PROCESO/Dios no nos deja solos

SANTO DOMINGO.- Un hombre deseaba soñar con Jesús durante toda su vida.  Una noche se acostó y por fin Dios le permitió tener el sueño deseado.

Soñó que conversaba con el Señor sobre el sacrificio en la cruz y sus promesas para los que les sean fieles.

John Hernández, periodista y locutor.
John Hernández, periodista y locutor.

En un momento Jesús le mostró a aquel hombre una pantalla gigante cual nunca en su vida había visto y en la que le revelaba algunos momentos en los que las palabras y promesas del Señor eran cumplidas en aquellos que les son fiel, incluyéndolo a El.     

Aquel hombre estaba maravillado al ver como el Señor obraba en la vida de todos aquellos que con fervor y firmeza creen en sus promesas.

Jesús le mostró varias escenas de la vida de este hombre, en la que su amor y cuidado habían sido puestos de manifiesto.   Una de esas escenas mostraba a este hombre caminando en la playa con Jesús, pese a las grandes olas que les rodeaban.

De repente el hombre se percata de algo a lo que tiende a preguntar: ¿Señor, de veras que tú has prometido estar con los que te somos fiel en todo momento?

Jesús mirando a aquel hombre y con una tierna sonrisa le responde: Claro que he prometido estar contigo y todo el que cree en mis promesas.

Aquel hombre tomando las palabras de Jesús en ese momento, no vaciló en agregar:  ¿No importa si el momento sea de luchas, dificultades o escasez?.   Jesús le contesto: No importa.

El hombre en seguida agrega: “Señor, pese a tus promesas, he podido observar que mientras caminábamos en la playa, cuatro huellas iban quedando, pero cuando las olas aumentaban su furia veo que solo quedan dos huellas, por lo que quiero saber porqué me dejas solo en esos momentos, ya que no veo tus huellas en la arena”.

Jesús lo mira, sonríe y con tierna mirada y voz sublime le contesta: “Las huellas que ves son las mías, porque en esos momentos en los que las olas aumentaban, yo te llevaba en mis brazos”.

¿Cuántas veces, mi amigo, hemos pasado por situaciones en las que creemos estar solos en la vida?

Estar sin dinero, sin trabajo, con deudas, en tiempos de escasez, sufrir la muerte de un ser querido y ver los planes derrumbarse, entre otras cosas, nos hacen sentir y creer que estamos solos, pese a estar rodeados de personas.

Creemos que Dios se ha olvidado de nosotros y es cuando ciertamente nos equivocamos.
Es en ese momento cuando El nos dice: “No temas ni desmayes, porque yo estaré contigo”.  El Señor nunca nos deja solos, mi amigo.

El es fiel a sus promesas, aun cuando la escasez nos arrope, aunque el mar aumente su furia, aunque nuestro cuerpo sea quebrantado por enfermedad, aunque el león ruja; El cumplirá su promesa de estar con nosotros todos los días de nuestra vida si les somos fiel.

LA FIDELIDAD Y CREENCIA EN LAS PROMESAS DE DIOS, DEJAN EN NUESTRAS VIDAS HUELLAS DE BENDICIONES.

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