La escasez de lluvias disminuye los embalses de las presas del país, dice Observatorio

SANTO DOMINGO.- El Observatorio Nacional del Agua, que encabeza el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), aseguró que los bajos caudales que  aporta la cuenca del río Nizao a la presa Jigüey,  producto de la escasa pluviometría, mantienen un volumen de salida de agua superior al que entra en el referido embalse, generando un déficit que obliga a disminuir el suministro del líquido para riego en las provincias Peravia y San Cristóbal.

Alberto Holguín, Olgo Fernández y Gloria Ceballos ofrecen detalles de medidas.
Alberto Holguín, Olgo Fernández y Gloria Ceballos ofrecen detalles de medidas.

El ingeniero Olgo Fernández, director ejecutivo del INDRHI, quien encabezó el encuentro junto a los representantes de las demás instituciones que integran el sector agua, explicó que dentro de los manuales de operación de los embalses siempre se ha  priorizado el suministro del líquido para consumo humano, riego y  generación de energía eléctrica.

Lamentó la situación por la que atraviesan los productores de las provincias Peravia y San Cristóbal, pero que no es culpa de nadie en particular, sino de la madre naturaleza por la   falta de lluvia sobre la cuenca del río Nizao.

Agregó que en todos aquellos lugares donde las lluvias han escaseado, provocando déficit en los embalses de las presas, el INDRHI ha adoptado medidas especiales como la construcción de lagunas para  almacenar agua para mojar predios agrícolas y para dar de beber al ganado.

El director del INDRHI explicó que en el año 2014 los volúmenes almacenados en las presas de  Jigüey,   con un nivel 526.97, fue 105.99 mmc; Aguacate con  4.25 mmc;  Valdesia,  cuyo nivel es 142.11, y tuvo un volumen de 80.75 mmc,  y Las Barias,  con 1.2 mmc, para una capacidad total inicial almacenada de 192.19 mmc, lo que representa un 61.87% de su capacidad total de almacenamiento.

Añadió que la presa de Valdesia también se mantuvo deprimida por los bajos caudales de aporte de la cuenca del río Nizao,  donde el volumen de entrada fue de 395.94 mmc y de salida  411.60 mmc,  lo que generó un déficit que finalizó con 65.09 mmc.

Esto significa que de agua potable la cuenca debe suministrar  durante el año los 6.40 m3/s para un volumen de 205.75 mmc y de agua para riego con 12.0 m3/s,  con volumen de 378.43 mmc, para una demanda total de 584.18 mmc.

Precisó que el complejo de presas Jigüey, Aguacate-Valdesia-Las Barias, es una fuente de almacenamiento y regulación cuya capacidad total es de 310.59 millones de metros cúbicos.

Manifestó que las condiciones actuales y los niveles en que se encuentran los embalses obligan a continuar operándolos con restricciones siguiendo la política de manejo, al tiempo que abogó por la puesta en marcha de una campaña de concientización.

“Todo esto es producto de la madre naturaleza y  el INDRHI exhorta a hacer un uso racional del agua porque apenas iniciamos una época que normalmente es de sequía y que se extiende hasta el mes de mayo, que inicia con una situación en los embales de baja reserva hídrica por las escasas precipitaciones”, enfatizó el ingeniero Fernández.

El Observatorio del Agua está integrado, además, por la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA), Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), EL Ministerio de Defensa (FFAA)y la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN)

Fernández destacó que el personal especializado en el manejo de presas, que encabeza el ingeniero Luis Cuevas, mantiene un  monitoreo constante de los embalses del país para recomendar las medidas que las circunstancias ameritan, en cada caso.

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