La comunidad internacional destina US$82 mil millones para países más pobres del mundo

ESTOCOLMO.- Una coalición mundial de asociados en el desarrollo anunció hoy su compromiso de mantener el impulso en la lucha contra la pobreza extrema mediante el aporte de USD 82 000 millones a la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial destinado a los países más pobres. El financiamiento, que incluye más de USD 53 000 millones para África, ayudará a los países a invertir en las necesidades de sus habitantes, impulsar el crecimiento económico y acrecentar la resiliencia ante las perturbaciones climáticas y los desastres naturales.

“El compromiso asumido hoy por nuestros asociados es una sólida señal de su apoyo a la acuciante misión de poner fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida en los países más pobres y más vulnerables”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass. “Agradecemos la confianza que ellos depositan constantemente en la AIF y en su capacidad de generar buenos resultados de desarrollo para las personas que más lo necesitan”.

Dos tercios de los pobres del mundo —casi 500 millones de personas— viven actualmente en países respaldados por la AIF. Gracias a este financiamiento, la Asociación podrá reforzar el apoyo que destina a la creación de empleo y la transformación económica, el buen gobierno e instituciones responsables. También ayudará a los países a resolver los desafíos que plantean los cambios climáticos, la desigualdad de género y las situaciones de fragilidad, conflictos y violencia que se producen en diversos lugares, entre ellos el Sahel, la región del lago Chad y el Cuerno de África.

La AIF renovará su apoyo para promover el crecimiento y la integración regional, así como inversiones en infraestructura de calidad. Gracias al Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF, la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) podrán seguir movilizando inversiones del sector privado en entornos complejos. Dichas inversiones son fundamentales para alcanzar el nivel de financiamiento que necesitan los países en desarrollo.

Los recursos de la AIF se reponen cada tres años. La decimonovena reposición de los recursos abarcará el período comprendido entre el 1 de julio de 2020 y el 30 de junio de 2023. El nuevo financiamiento permitirá respaldar proyectos que generen resultados transformadores, entre ellos:

  • brindar servicios esenciales de salud, nutrición y población a unos 370 millones de personas;
  • garantizar un parto seguro a cerca de 80 millones de mujeres gracias a la asistencia de personal sanitario capacitado;
  • ampliar el acceso a servicios de Internet de banda ancha a fin de incluir a entre 50 millones y 60 millones de personas;
  • vacunar a unos 140 millones de niños;
  • mejorar la gobernanza en hasta 60 países a través del fortalecimiento de la capacidad estadística;
  • instalar otros 10 gigavatios de capacidad de generación de energía a partir de fuentes renovables.

A fin de promover un mayor grado de equidad y crecimiento económico, la AIF también abordará los desafíos más amplios de desarrollo, como aumentar la sostenibilidad de la deuda y la transparencia; aprovechar las tecnologías transformadoras en materia de pagos digitales, y adaptarse a ellas; promover la inclusión de las personas con discapacidad; fortalecer el Estado de derecho, e invertir en el capital humano creando oportunidades para las personas —incluso para aquellas que viven con alguna discapacidad— y fomentando medidas para lograr la cobertura sanitaria universal.

Además de estas áreas prioritarias, la AIF dedicará especial atención a las medidas de preparación ante las crisis y el fortalecimiento de la resiliencia, y prestará apoyo a los países en lo referente a sus planes de acción nacionales vinculados con el clima.

Las aportaciones efectuadas por 52 Gobiernos han contribuido al éxito del proceso de reposición de los recursos de la AIF, y se prevé que, a corto plazo, otros países comprometerán fondos. La reposición también está respaldada por reembolsos de créditos pendientes de la AIF, contribuciones del Banco Mundial y financiamiento obtenido en los mercados de capital. Este singular modelo financiero permite que la AIF logre un impacto mayor en el desarrollo del que cualquier otra organización podría lograr.

La Asociación Internacional de Fomento (AIF) es una de las fuentes más importantes de financiamiento para combatir la pobreza extrema en los países más pobres del mundo. La AIF otorga a los países donaciones y créditos sin interés o con bajo interés para proyectos y programas orientados a impulsar el crecimiento económico, fortalecer la resiliencia y mejorar las condiciones de vida de los habitantes pobres de todo el planeta. Desde 1960, la Asociación ha otorgado más de USD 391 000 millones destinados a inversiones en 113 países. La AIF, en cuanto institución del Grupo Banco Mundial, combina conocimientos especializados a nivel mundial con un enfoque centrado exclusivamente en reducir la pobreza y promover la prosperidad en los países más pobres del mundo. Setenta y cuatro países, entre ellos países de ingreso bajo, pequeños Estados y economías insulares, reúnen los requisitos para beneficiarse con los fondos recaudados en esta reposición de recursos. Para obtener más información, visite: aif.bancomundial.org.

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