Guido advierte a Hipólito, Hatuey y Abinader: “El que pacta con Miguel se desacredita”

SANTO DOMINGO.- El dirigente perredeista Guido Gómez Mazara aseguró que esa lógica tradicional de que en la actividad partidaria todo se puede, constituye el caldo de cultivo por excelencia de los niveles de descreimiento en la clase política y la mayoría de sus exponentes.

Para Gómez Mazara, los esfuerzos que desarrolla Hatuey Decamps alrededor de articular un frente opositor son  reveladores de la buena voluntad y comprensión de que debemos construir un verdadero bloque de fuerzas democráticas, seleccionando un candidato que unifique a los electores en la búsqueda de desplazar al PLD del poder.

Definió que la necesidad de sumar tiene como principal obstáculo la obsesión de un Miguel Vargas replegado en los símbolos partidarios, pero con una escasa consideración en la estima ciudadana pretendiendo que con un partido de la tradición del PRD, las potenciales fuerzas aliadas lo validen de candidato conociendo que sus aspiraciones no rebasan el 3% del electorado.

El abogado y ex consultor jurídico de la presidencia sostuvo que en toda esa operación e insistencia de Vargas Maldonado respecto de que el PRD encabece la coalición de fuerzas opositoras llevándolo de candidato se revela la verdadera intención de sus deseos como aspirante, y es impedir que el escaso porcentaje atribuible al partido blanco en las elecciones del 2016 termine despegado de una real coalición opositora para así habilitar una victoria del PLD, donde la “derrota” garantice beneficios de carácter personal al arquitecto de esa fragmentación de todos los sectores contrarios al partido morado.

Para Gómez Mazara, la construcción de un gran acuerdo opositor tiene en Eduardo Estrella, Guillermo Moreno, Fidel Santana, Minou T Mirabal, Max Puig, Luis Abinader, Hatuey Decamps, Hipólito Mejía, líderes sociales, religiosos, deportivos, el desafío de colocar la razón por encima de los egos.

Finalmente, sostuvo que si Hatuey Decamps, Hipólito Mejía, Luis Abinader o cualquier político de importancia pacta, llega acuerdos y se entienden con Miguel Vargas no solo se desacreditan sino que, con esa actitud, estarían echando por la borda el deseo de amplios núcleos ciudadanos  de establecer ofertas diferenciadoras de comportamientos políticos que llenan de vergüenza y espanto a la sociedad.