SANTO DOMINGO.- El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), reverendo Fidel Lorenzo Merán, expresó su desacuerdo con el llamado a huelga general hecho por varias organizaciones sindicales y sociales para el próximo 27 de agosto, con el tema de Loma Miranda y otras reivindicaciones y abogó por el diálogo y la unidad nacional.
Lorenzo Merán expresó que el tema sobre Loma Miranda luce estancado. Ni el gobierno, ni las organizaciones se ponen de acuerdo y parece un debate eterno, y que por esa razón CODUE convocó a un diálogo para que la situación no se torne violenta.
“Desde hace meses la sociedad está viviendo una especie de tensión social permanente sobre Loma Miranda y los principales actores no han dialogado sobre el tema buscando una solución factible tanto para el país como a los demás sectores involucrados”.
Señaló que los problemas no se resuelven con la radicalización de las protestas sino con soluciones y alternativas que es lo que más le conviene al país y que CODUE está preparando el escenario para un gran diálogo nacional, en el cual estarán presentes todos los actores para dialogar siempre en el marco del respeto y la consideración.
Agregó que este diálogo será convocado en los próximos días y contará con el apoyo tanto de la iglesia católica como la evangélica. Reiteró que ese proceso de diálogo pretende producir una propuesta que permita ponerle fin, siempre observando el interés nacional y los derechos adquiridos por cada una de las partes. Recordó que el pueblo dominicano está acostumbrado al diálogo para la solución de grandes problemas y ha salido airoso.
“Esperamos que esta propuesta de diálogo encuentre espacio en los sectores más sensatos de la vida nacional y que nos aboquemos a la firma de un Pacto Nacional sobre Loma Miranda, cuyos resultados pretendemos sean acogidos por los dominicanos comprometidos con la estabilidad y el desarrollo social”.
Enfatizó que la paz y la confraternidad han sido valores que han caracterizado a los dominicanos desde la fundación de la República, y que en los diálogos no hay ganadores ni perdedores.
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