Editorial: Proteger Bahía de las Águilas

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Es loable el empeño del Gobierno y del propio presidente Danilo Medina por la preservación de la belleza de Bahía de las Águilas.

Veinte años de lucha permanente y de perseverancia han valido la pena para que el Estado reivindique la propiedad legítima de los terrenos de esa reserva natural en la provincia de Pedernales.

Franklin Puello, director.
Franklin Puello, director.

Más de 1,200 títulos apropiados ilegalmente han sido declarados en nulidad por instancias judiciales en un largo batallar de todo el pueblo dominicano.

Esta conquista fue reconocida por el presidente Danilo Medina en su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional presentada el pasado sábado.

Ahora hay que esperar que ciertamente el Gobierno ponga en marcha las obras de desarrollo en esa zona. Que las inversiones que lleguen a Pedernales contribuyan al real despegue del turismo y otros proyectos impulsadas por personas con visión y totalmente responsables.

Hay que cuidar que a Pedernales, principalmente a Bahía de las Águilas, no lleguen depredadores ni oportunistas.

El Gobierno debe vigilar porque la real preservación de este agradable entorno natural de Pedernales.

Son aplaudibles las obras anunciadas por el presidente Medina en su discurso ante la nación, como un aeropuerto, carreteras e instalaciones hoteleras en Cabo Rojo y otros alrededores de Pedernales. Todos los proyectos deben ir dirigidos a estimular una responsable inversión nacional y extranjera.

Nunca el Estado debe promover ni permitir la instalación de un capital salvaje y dañino, bajo el pretexto de desarrollar a Bahía de las Águilas, Pedernales y otras zonas de la región del Sur.

Liberada Bahía de las Águilas de la mafia que quería adueñarse de su belleza y de sus encantadores entornos, ahora hay que actuar con una visión de futuro y de desarrollo integral, en lo que está comprometida toda la responsabilidad del presidente Danilo Medina y toda su administración.

Eso, ciertamente, esperamos.

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