Criando en valores

SANTO DOMINGO.- La ausencia de valores en la educación familiar es un tema obligado en algunas conversaciones. La humanidad lo está viviendo y nuestro país no escapa a la situación. Este mal nos afecta. 

El trato que se le dispensa al tema a veces se desarrolla de modo superfluo. Me imagino que en el pensar de muchos está la creencia de que el problema se resolverá por arte de magia. He tenido la oportunidad de escuchar osados que entienden que en su familia el trabajo está hecho y que ellos y sus hijos sí han sabido cultivar valores, y que por lo tanto están a salvo de las consecuencias que acarrea la crianza sin valores.

Talyam Vásquez, abogada y politóloga.
Talyam Vásquez, abogada y politóloga.

Señalan a sus vecinos y se atreven a criticarlos, acusarlos de irresponsables porque su “falta de valores” ha ocasionado un embarazo inesperado en una adolescente de 15 años, también asocian la falta de valores con el consumo de sustancias prohibidas, y la delincuencia. Sin embargo, aunque a mi entender, estos hechos son consecuencias o guardan estrecha relación, considero que ello no nos da derecho a cuestionar y sentenciar a los demás. Hasta en las mejores familias se presentan estas situaciones, porque en todos lados se cuecen habas.

Una situación que si me preocupa en la crianza de los hijos, es la ausencia de amor por la patria, que algunos padres les inculcan a sus hijos, y la insistencia en los beneficios de parir a sus hijos fuera del país, fijándole como meta, al final del día, vivir fuera y hacerse ciudadanos de otra nación. ¡Craso error!

Se jactan en decir que la educación dominicana es la peor, que el país no sirve que los políticos y los gobiernos son corruptos y ladrones, pero a ese gobierno corrupto le piden becas para irse a estudiar fuera. ¿Qué hace este estudiante? Inmediatamente termina sus estudios trata de conseguir un contrato de trabajo y si no lo consigue se emplea aunque sea ilegal, hace todo lo posible, por no volver a la corrupción que sus padres le han sembrado en la mente.

La falta de valores nos afecta a todos, nos está acabando como país. Esos padres que abogan por la emigración de sus vástagos, no hacen propuestas en beneficio de causa alguna, no apoyan la de otros, no ofrecen sus servicios a una noble causa, no le enseñan a sus hijos el amor por el país, no le presentan las dos cara de la moneda, solo le muestran una, y para colmo la peor. ¿Y que están provocando? Que nuestros jóvenes se vayan del país y no quieran volver, que haya un desmembramiento de su familia, la fuga de cerebros, la perdida de la inversión que hizo el país, pues ese joven que estudio becado con los recursos de la nación se colocará en una plaza extranjera y ofrecerá su conocimiento y su fuerza de trabajo en otro país.

Vamos a cambiar la tónica y aunque reconocemos que las cosas no siempre son color de rosa, hurguemos en una de sus gamas, hasta llegar al rosa, o a un rosetan, porque en esta vida todo tiene solución y en eso de criar en valores todos tenemos que perder…. o ganar.

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