Artículo: 100 muertos después… todos contra el dengue/Autora: Talyam Vásquez

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las autoridades dominicanas se pusieron los pantalones y decidieron enfrentar, con toda la presteza que conlleva la situación, el azote que está acabando día a día con los dominicanos: el mosquito del dengue. Movilizaron a los empleados del Estado dominicano, del gobierno central, de la Cámara de Diputados y de las alcaldías, además de ministros y alcaldes, encabezaban la ardua tarea de concienciar y erradicar los lugares donde el mosquito tiene la oportunidad de reproducirse.

Talyam Vásquez, abogada y politóloga.
Talyam Vásquez, abogada y politóloga.

¡Bravo! ¡Qué bien!, hicieron su tarea, pero 100 muertos después. Como me hubiese gustado que esta labor iniciara antes del primer muerto, o ¿no se han cansado de decirnos que la medicina es prevención?,  como hubiese querido que el protocolo para el manejo de esa epidemia, hubiese estado actualizado y que las autoridades de salud tomaran, con la seriedad que amerita la crisis, la decisión de fumigar, no después que tenemos 100 muertos en las costillas y en el corazón.

¡Así no! Ese fatídico fin de semana en el que murieron 11 niños en el hospital Robert Reid Cabral fue destituido la directora del hospital y también el ministro de Salud de entonces, Freddy Hidalgo. Nunca estuve de acuerdo con tal decisión, entiendo que lo que procede en este tipo de circunstancias es escuchar a las partes, actuar con cabeza fría y luego de un tiempo prudente accionar, por eso no pido que destituyan a la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán, aunque sí estoy molesta con ella, y con los médicos, sí, he escuchado la queja de pacientes de que no son atendidos adecuadamente y que inclusive han llegado a recibir un mal diagnóstico. No es la primera vez que tenemos esta epidemia de dengue, ¿Por qué el Ministerio no fue diligente? ¿Por qué esperar a esa fatídica suma para accionar?… no lo entiendo.

Esto demuestra nuestra realidad en términos de salud: no tenemos médicos con vocación de servicio ni con empatía, o mejor corrijo, no quiero lastimar médicos amigos, y este párrafo podría convertirse en un látigo, sino subsano pronto, pero ustedes corroboraran conmigo: en que la mayoría de los médicos y aquellos que forman parte del sector salud se muestra insensible y, lamentablemente, quienes sufrimos somos los pacientes, los ciudadanos, que tenemos que pagar un servicio de salud costoso y mediocre.

Ojalá este lamentable hecho pueda de alguna manera servir como correctivo al sistema de salud, por lo menos en parte, porque de lo contrario no sé qué pasará con nosotros; aunque sí sé que si no se producen cambios la cifra de afectados, ante cualquier enfermedad,se triplicará y por mucho.

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