Apostar por la transparencia/Franklin Puello

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Durante años existe un rejuego peligroso en el país que atenta la institucionalidad.

El accionar político, más partidario que otra cosa, ha sido un contaminante que ha cercenado la credibilidad de las instituciones.

Franklin Puello, director y fundador de paginaextra.com (editorial)
Franklin Puello, director y fundador de paginaextra.com (editorial)

Existe un alto nivel de desconfianza entre las autoridades y las demás instancias del Estado.

El Poder Judicial ha sido, con visos de preocupación, escenario de escándalos que han estremecido al país. Jueces vinculados en sobornos y corrupción, lo que ha llevado a que el Consejo del Poder Judicial tenga que destituir, cancelar y hasta enviarlos a la Justicia ordinaria.

Ha llegado, por tanto, el momento para que la clase política asuma con total responsabilidad el compromiso que ahora tiene en sus manos con relación a escoger a cuatro jueces para la Suprema Corte de Justicia y otros cinco para el Tribunal Superior Electoral.

La apuesta va dirigida a que el presidente Danilo Medina y los demás integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura tengan la firme convicción de fortalecer el aparato judicial y todo el andamiaje del sistema electoral.

Personas dotadas de cierto nivel de independencia partidaria y alta valoración social y profesional serán las mejores piezas para ensamblar un aparato judicial creíble, con la decidida voluntad de contribuir al adecentamiento de los tribunales y al fortalecimiento institucional del país.

En la parte del Tribunal Superior Electoral, la perspectiva radica en que los actuales integrantes sean removidos y otros funcionarios mejor valorados en la sociedad puedan asumir su responsabilidad, por lo que se acrecienta la exigencia de que ciudadanos probos, independientes y capaces puedan ser evaluados al margen del matiz político por parte del Consejo Nacional de la Magistratura.

El presidente Medina, y así lo creemos, tiene el total convencimiento de que tiene la mayor responsabilidad en este proceso emprendido por el Consejo Nacional de la Magistratura, al ser esta dotado de la alta magistratura de la Nación, lo que le otorga el aval para conducir la escogencia de los jueces de la Suprema y del Tribunal Electoral por el sendero que satisfaga las expectativas toda la sociedad.

Existen amargas experiencias sobre la imposición torpe de funcionarios atados de manos y de convicción en instancias del Estado, lo que ha conducido al ahondar la desconfianza que hay en la ciudadanía sobre sus actuaciones y la institucionalidad democrática.

Es de oro la oportunidad que tiene el Consejo Nacional de la Magistratura para enrumbar al sistema judicial y al régimen electoral por una vía más expedita y sana.

Eso es lo que esperan todos los dominicanos.

 

 

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