Expresidente de El Salvador, Antonio Saca, detenido por corrupción y lavado

SAN SALVADOR,  El Salvador.- El expresidente Elías Antonio Saca fue detenido el domingo acusado de presuntos actos de corrupción y lavado de dinero durante su mandato entre 2004 y 2009.

Su detención se produjo cuando celebrada la boda de uno de sus hijos en el club ´La Hacienda de los Miranda´´.

La acusación la formula la Fiscalía General de la República, que también ha detenido a otros seis exfuncionarios del gobierno de Saca, entre ellos César Funes, expresidente de la agencia gestora del agua; julio Rank, exvocero presidencial, y Elmer Charaix, exsecretario privado, también acusados por el mismo delito que el exmandatario.

Antonio Saca, expresidente de El Salvador.
Antonio Saca, expresidente de El Salvador.

Hace algunos días que el miembro de la Corte Suprema de Justicia, Sidney Blanco, había advertido que hubo una manipulación ‘’abusiva’’ de los recursos de Estado en la gestión de Saca, ya que esos fondos fueron depositados en cuentas privadas.

Saca está procesado desde el pasado año por un tribunal civil bajo la acusación de enriquecimiento ilícito, en virtud de que no podido justificar cuatro millones de dólares de su patrimonio, después de dejar la Presidencia en 2009.

Esta instancia judicial ha dispuesto que Saca y los demás arrestados sean procesados. Saca, Funes y Rank fueron detenidos en operativos realizados la madrugada del domingo, en tanto que Elmer Charlaix se entregó voluntariamente, ya que es acusado de no justificar 15 millones de dólares traspasados de cuentas del Gobierno a privadas.

También han sido detenidos por la Fiscalía General de El Salvador los exfuncionarios Pablo Gómez, Francisco Rodríguez y Jorge Alberto Herrera, acusados de peculado, lavado de dinero y ser parte de agrupaciones ilícitas.

Otros expresidentes acusados de corrupción en este país son Mauricio Funes y el fallecido Francisco Flores. El primero huyó este año a Nicaragua, mientras que el segundo murió el 31 de enero cuando era procesado de corrupción por 10 millones de dólares de una donación por parte del Gobierno de Taiwán para damnificados  de los terremotos de enero y febrero de 2001.

Funes está acusado de no justificar más de 700 mil dólares en su patrimonio tras concluir su gestión en junio de 2014. Ha denunciado persecución política en su contra, y fue el primer mandatario de izquierda en este país.

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