2019 será año de expectativas e incertidumbres

DISTRITO  NACIONAL, República Dominicana.- Estamos a escasos cinco días para el comienzo de 2019, un año que estará influido por algunas incertidumbres políticas que pudieran ser de cierta envergadura sobre todo en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), formación que dada su principalía en términos electorales y por su condición de organización oficialista, genera una radiación generalizada a todo el espectro.

Esto es, que del comportamiento interno en PLD se derivan situaciones propias en los demás partidos, aunque quisieran mantenerse al margen.

Por un lado, está la incertidumbre de lo que decidirá el presidente Danilo Medina en torno a la reelección, la cual, si bien está prohibida en la Constitución de la República, existe la expectativa de marzo—a principio, en el medio o al final, pero marzo al fin y al cabo—mes fijado por el gobernante para referirse al siempre tormentoso tema de si buscará o no ser candidato.

Si bien el primer mandatario dijo que ya tenía tomada una decisión al respecto, al posponerla para marzo de 2019 alargó no sólo las expectativas sino sobre todo inquietudes diversas que en el PLD se traducen en tensiones y en el ámbito general en elementos potencialmente discordantes.

Esto última se contrae al hecho de que si el presidente Medina decidiese buscar la modificación constitucional para habilitarse para 2020, la misma no podría ser obra sólo del PLD y sus aliados, sino que sería necesario el concurso de opositores, lo que de inmediato generaría serias confrontaciones internas en las organizaciones cuyos miembros se sumen a la reforma.

Sin embargo, las divergencias mayores se darían en el PLD, en primer lugar por tratarse de una cuestión peledeísta de por sí, pero además porque en esa organización es donde se baten los dos liderazgos más fuertes que ahora mismo tiene el ecosistema partidario de la República Dominicana.

Otro aspecto que este 2019 va gravitar fuertemente en la política nacional serán las primarias simultáneas pautadas para octubre, las cuales pondrán a prueba el nuevo sistema fijado por la Ley de Partidos, una modalidad que servirá de parámetro para calibrar la capacidad de la Junta Central Electoral (JCE) para administrar tantos procesos en tan corto tiempo.

Este sistema de primarias abiertas, cerradas, convenciones, encuestas y otras modalidades que los partidos pongan en práctica, todas aceptadas por la ley 33-18, obliga a que todos esos procesos se celebren el mismo día bajo la dirección de la JCE, lo cual plantea serias dudas sobre su viabilidad.

Un elemento a tomar en cuenta será el contencioso que se proyectaría bastante engorroso y del cual nos ocuparemos con más detalles en otro momento, ya que se trata de algo que crea dolores en muchas cabezas.

Nelsonencar10@gmail.com

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