Las ondas hertzianas están de luto

DISTRITO NACIONAL, República Dominicana.- La sorpresiva muerte del destacado comunicador y empresario, Don Teo Veras, enlútese a la radiodifusión dominicana, de la cual fue uno de sus principales innovadores. Por algo le bautizaron como el padre de la radio, principalmente de la Frecuencia Modulada-FM.

El locutor, considerado un maestro de varias generaciones de las que hoy se han destacado en la radio dominicana, es definido por quienes le conocieron durante su vida laboral o personal, como un hombre de buenos valores. Con su matutino, cada mañana orientaba, entretenía, educaba e informaba a sus oyentes, a través de la 91.3.

Teo Veras siempre estaba disponible  para ayudar a los demás, por eso y muchas cosas más, su deceso tiñe de negro la radiodifusión, lo cual era su pasión. A partir de ahora, los días 17 de mayo de cada año, serán recordados con dolor y tristeza por quienes hacemos radio, pero mucho más por quienes fuimos sus compañeros de trabajo.

Desde que inició su carrera profesional en 1969 en Radio Unión de Santo Domingo, donde se desempeña como locutor y productor de programas, no paró de innovar e investigar todo lo relacionado con las telecomunicaciones, lo que le facilitó ofrecer sus servicios en casi todas las emisoras del país y otras a nivel internacional, así como en publicitarias.

Con la muerte de Teo Veras perdimos un ícono de la radio, pero también a un gran ser humano, que por muchos años desfiló por estos pasillos y compartió sus anécdotas con sus compañeros de trabajo, sin importar si se trataba de un conserje o un alto ejecutivo de la empresa.

A Teo Veras lo recordaremos como el hombre de los breteles, aquel que siempre fue alegre y cariñoso, un gran trabajador que con sus innovaciones e investigaciones sobre la radio, se convirtió en un referente para las presentes y futuras generaciones ligadas a los medios de comunicación.

Hasta siempre profesor Teo Veras, la muerte se ha llevado su cuerpo y aunque las mañanas de la 91 no serán las mismas sin su voz,  su legado quedará para siempre.

Los comentarios están cerrados.