DISTRITO NACIONAL, Republica Dominicana.- Mucho escepticismo existe en el país en torno a las políticas trazadas desde algunos organismos internacionales, incluida la Organización de las Naciones Unidas.
Existen válidos temores en sectores nacionales sobre el impacto negativo de algunas propuestas enarboladas por las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA), que en la mayoría de los casos vaya a incidir en las políticas migratorias y del fortalecimiento de la institucionalidad en el país.
Entre estos proyectos se discuten los pactos Mundial de Migración y Mundial de Refugiados, el primero firmado por más de diez países en Marruecos la semana pasada, mientras que el segundo se encuentra en la mesa de la discusión por parte de la Asamblea General de la ONU.
Ambas iniciativas, de acuerdo al Gobierno dominicano y otras esferas nacionales, tendrían efectos negativos en la soberanía nacional y en las políticas migratorias.
De ahí que la administración del presidente Danilo Medina ha adoptado las decisiones de abstenerse de firmar estos pactos, no por presiones mediáticas, sino por la convicción del Estado de que el país no reúne las condiciones económicas ni institucionales para permitir el acceso masivo de extranjeros sin las regulaciones pertinentes, además de aceptar refugiados en la magnitud propuesta por las Naciones Unidas en su iniciativa en discusión.
República Dominicana no debe renunciar a su derecho internacional de resguardar sus leyes y sus estamentos para trazar sus líneas migratorias y otras normas que protejan la nacionalidad y la soberanía nacional, como bien ha argumentado el Gobierno en dos documentos en los que ha advertido que no firmará los pactos de Migración y sobre Refugiados.
Creemos que han sido dos decisiones muy atinadas y prudentes, a tono inclusive con las expectativas de amplios segmentos de la sociedad preocupados por algunas actitudes sospechosos lanzadas desde algunos organismos internacionales.
Hay que estar con ojo avizor y nunca bajar la guardia en defensa de la nacionalidad y la soberanía.
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